En invierno, especialmente en la zona norte. Se comienzan a ver un excesivo amarilleo en las hojas, causado por el frío.

En estos momentos, es muy importante llevar un adecuado manejo del riego. Muchas veces se riega “un poco” para ponerle algo de abono, llegando en algunos casos a encharcar todavía más el suelo.

La platanera por debajo de los 11º en el suelo, no emite raíces nuevas y por tanto, no absorbería ese aporte de abono.